La marca

MARCOS SALAMANCA

MARCOS SALAMANCA

Marcos Salamanca se encuentra en la pequeña población de Sotoserrano.
Al pie del Parque Natural de la Sierra de Francia. Un Ecosistema que fue declarado
Reserva de la Biosfera por la UNESCO en la reunión celebrada en París en octubre de 2006.

Un lugar donde el tiempo transcurre al ritmo del Sol y de la Luna.
Y los días se suceden lentamente. Sin prisas.

Resulta difícil imaginar un lugar mejor para Curar y Afinar el Aroma, el Sabor
y la Textura del Jamón de Bellota Ibérico.

Su especial ubicación, entre el río Tajo y el río Duero, su orografía,
eminentemente montañosa, y su climatología han permitido que este
Ecosistema se haya conservado hasta nuestros días.

Desde el primer momento, cuando llegas al valle de Las Batuecas percibes
que estás entrando en un lugar con una energía especial. Y esa extraña sensación
se confirma al llegar a Sotoserrano.
A simple vista uno diría que es un pueblo como muchos.
Nada llama la atención. Excepto sus habitantes.

Los Soteños tienen las manos grandes y fuertes y una mirada limpia
y clara que les permite ver la vida de una forma muy distinta a la mayoría
de las personas.

Para ellos, la Naturaleza es una vecina que vive dos calles más arriba.
A veces les regala miel. Otras, cerezas, almendras, vino. Y ellos, a cambio,
la cuidan y la respetan.

Desde 1965, allí se elabora el Jamón de Bellota Ibérico tal y como
se hacía antes. Siguiendo una vieja receta artesana transmitida de generación en
generación.

Un jamón curado al aire puro de la Sierra de Francia, el microclima
perfecto que permite un proceso de curación mucho más lento que en cualquier otro
lugar y que otorga a nuestros productos un Sabor, un Aroma
y una Textura realmente excepcionales.

Algunas cosas no suceden por casualidad.
Marcos Salamanca. Los Ibéricos de Pueblo. Tal y como se hacían antes.
Tal y como los seguiremos haciendo siempre.

La Sierra de Francia dispone de un clima único e ideal para la curación del jamón.
Un clima suave y húmedo además del aire puro de este entorno son los verdaderos secretos de nuestro exclusivo
proceso de curación más lento, lo que nos permite afinar cada pieza de forma personalizada, una a una.
Para garantizar su óptima maduración.

Un entorno privilegiado al suroeste de la provincia de Salamanca, que se encuentra
en pleno Parque Natural de la Sierra de Francia. Sus montes poblados de árboles frutales y valles
por los que circulan numerosos ríos y arroyos cuentan con un microclima excepcional.

Las Sierras de Béjar y Francia fueron declaradas Reserva de Biosfera por la UNESCO,
en la reunión celebrada en París en octubre de 2006. Según la UNESCO, una reserva de biosfera es un espacio
en el que se pueda armonizar la conservación del medio ambiente con el bienestar de las personas.

En Marcos Salamanca protegemos la integridad del medioambiente
de las acciones nocivas. Los animales forman parte de este, por ello promovemos
también el cuidado animal.

Nuestros cerdos crecen, en plena libertad, en nuestras dehesas donde encinas
y alcornoques crean un ecosistema ideal, ya que producen el alimento indispensable para nuestros animales,
las bellotas. Una fuente de vitamina E, el antioxidante natural que permite la curación lenta,
sin prisas, de todos nuestros jamones.

Dehesas seleccionadas por su densidad de arbolado y ciclo de explotación controlado.
Dehesas que por la limitación de sus cabañas y sus especiales características naturales garantizan
su conservación en términos de crecimiento sostenible.

Durante la montanera, de octubre a marzo, el cerdo Ibérico Marcos Salamanca se alimenta
de los recursos propios de la Dehesa. Bellotas de encinares, pastos y diversas plantas aromáticas
que impregnan su carne de sutiles matices aromáticos.